MURAL / Staff
Mientras que el Gobierno del Estado construye sobre Lázaro Cárdenas y López Mateos el Puente Matute Remos, mejor conocido como Atirantado, organizaciones ciudadanas se oponen al proyecto por considerarlo caro, injustificable, carente de estrategia y ostentoso.
El Parlamento de Colonias, uno de los grupos opositores, aseguró que desde que el Gobernador Emilio González Márquez era Alcalde de Guadalajara, había intenciones de hacer un puente en este cruce y, en su momento, éstas eran 50 por ciento más baratas.
José Luis Moreno Rojas, integrante del Parlamento de Colonias, aseguró que con un proyecto más austero, el puente se concluiría en ocho meses y se ahorrarían recursos para construir otros dos pasos a desnivel en los cruces con Niño Obrero y San Ignacio.
Sin embargo, la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur), desmintió que existan otros proyectos aplicables a desahogar el tráfico en Lázaro Cárdenas y López Mateos y sobre todo más económicos.
Ludger Kellner, presidente del Parlamento de Colonias, aseguró que la construcción del Puente Atirantado es un capricho del Gobierno del Estado, pues este tipo de estructuras se utilizan para cruzar áreas como ríos, barrancos o el mar.
Pero Sergio Carmona Ruvalcaba, titular de la Sedeur, consideró que un puente sustentado en piletas dañaría el paisaje urbano, ya que la estructura se planeó tomando en cuenta el contexto arquitectónico y estético de la zona.
El funcionario estatal argumentó que una obra como el resto de los pasos elevados que hay en la avenida, elevaría el costo ya que la cimentación debería ser muy profunda.
Jesús Carlos Soto Morfín, integrante de Ciudad para Todos, denunció que el Puente Matute Remus no encaja dentro de una estrategia o plan gubernamental que busque solucionar el problema de movilidad en la Ciudad ya que los pasos a desnivel o nodos se hacen de manera aislada La dependencia de Gobierno, en cambio, enmarca la construcción del Puente Atirantado en un conjunto de obras, como el puente de El Álamo, la continuación del Periférico y el Libramiento Sur.
El Colectivo Gdl en Bici, en voz de Yeriel Salcedo Torres, destacó que con esta obra el Gobierno está privilegiando el uso del automóvil y deja en segundo término el transporte público y el no motorizado.
Para la Sedeur, la obra está justificada, pues en la Ciudad hay 2.5 millones de carros.
Dado que el Plan Parcial de Desarrollo de esa zona no establece la construcción del Puente Atirantado, los diversos grupos ciudadanos han cuestionado la legalidad de la construcción.
Según el Gobierno, esa zona está reservada como vialidad rápida desde la década de los 50, por lo que es innecesario realizar alguna modificación al Plan.
Divergencias
Tanto autoridades como organismos ciudadanos tienen sus propios conceptos del Puente Matute Remus.
¿Por qué atirantado?
Opositores al proyecto: Obsesión del Gobernador por ser recordado.
Sedeur: Estética y contexto urbano.
¿Está dentro de un plan?
Opositores al proyecto: No hay un plan de movilidad que sustente la obra.
Sedeur: Es una serie de obras para liberar vialidades. La zona está reservada como vía rápida desde los 50.
¿Preferencia al auto?
Opositores al proyecto: Prioriza el auto olvidando el transporte público.
Sedeur: Hay congestionamientos y es necesario desahogarlos.
¿Licitación amañada?
Opositores al proyecto: Se fraccionó la obra para evitar un concurso.
Sedeur: Se evitó dar la obra a una empresa, y se construye más rápido.
¿Anticipos?
Opositores al proyecto: Tuvieron el dinero con 6 meses de anticipación.
Sedeur: Sí hubo y se aseguraron precios y se trabajó en taller.
¿Información completa?
Opositores al proyecto: Información falsa, insuficiente y manipulada.
Sedeur: Es la obra pública de la que se ha brindado más información.
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