todos muy bien nos pegamos unos con otros y así pasar el contingente antes del ámbar, esos colores que rijen las vidas de muchos, pero de nosotros no. Sin temor y con alegría nos disponíamos ir a las fiestas de alegría,
llegando a la colonia tabachines la emoción de vernos pasar, no se izo esperar los niños corrían con nosotros y mostrando su educción decían: son un %&$=, a donde ·$?&% van, y por demás cosas que salían de ese humilde ser lleno de amor.
al llegar a las fiestas dimos 2 vueltas, vimos los mismos juegos mecánicos, todo igual, se escuchaban los ruidos de aquella mansión del terror k una vez nos dio miedo, ahora ya por antigua fue decretada hacienda del terror por la unesco.
En un momento vialidad nos siguió, llegamos a la explanada donde una batucada y cirquences nos regalaron un buen rato, a cambio de unas monedas, después de un rato de no aguantar el fétido olor, nos dispusimos a emprender nuestro regreso.
todo salio bien no hubo ponchado, unos iban sin frenos, otros contentos con su nueva mochila del torero gay, k habían cambiado y les robaron cambio en esa conocida tienda,